LOVENEST ANTI BACTERIAS NATURAL CARE COPPTECH BABYMOOV

El Cojín anatómico antibacteriano Lovenest Natural Care es específicamente adaptado a los bebés con un sistema inmunitario frágil.

Gracias a una tecnología exclusiva, un hilo de cobre, tejido en un punto de algodón orgánico, permite eliminar el 99,9% de las bacterias, reduce los olores y protege la piel de las infecciones. Esta tecnología es natural y sin ningún tratamiento químico.

Desarrollado por un pediatra francés, el Doctor Maidenberg, el Lovenest es un cojín de cabeza ergonómico que permite que la cabeza se mantenga bien redondeada. La inclinación y la forma específica del producto son patentadas y testado conforme a las normas de puericultura más exigentes en laboratorios independientes y reconocidos, para garantizar una distribución de la presión sobre el cráneo del bebé.

Suave para el bebé, realizado con algodón orgánico, con certificación Oeko-Tex, y rellenado con espuma microperforada para garantizar una buena ventilación. Su base es antideslizante para mejorar la sujeción.

El Lovenest Natural Care puede lavarse a máquina (30°C) tantas veces como sea necesario, sin que se alteren las propiedades antibacterianas del hilo de cobre.

Este Cojín puede utilizarse desde el nacimiento de tu peque. Recomendado desde 0 meses, el Lovenest Natural Care debe dejar de usarse cuando tu bebé sea capaz de darse la vuelta sin ayuda (a los 4 meses).

Fabricado en Portugal.

¿Lo Sabías?:

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la mejor posición para acostar a los niños de menos de un año es boca arriba.

Gracias a esta posición, recomendada en numerosas campañas de prevención a principios de los años 90, se ha podido reducir de forma drástica (en un 76 %) el número de muertes súbitas entre los lactantes.

Sin embargo, también puede implicar ciertos efectos negativos (sobre todo el síndrome de la cabeza plana, la Plagiocefalia).

La Plagiocefalia se puede producir por dormir desde el nacimiento boca arriba con el giro de cabeza hacia el mismo lado, ya que se ejerce una presión sobre la parte posterior del cráneo, muy maleable en los recién nacidos, ya que el control muscular de la cabeza se adquiere alrededor de los 3 meses.