El parque de bebé infantil es un gran compañero para el desarrollo del bebé. Muchos papás y mamás se sienten un poco culpables cada vez que dejan a su bebé en el parque o corralito mientras realizan otras tareas de casa. Si tú también has sentido alguna vez esa sensación, no tienes por qué. Este accesorio favorece su desarrollo y es muy beneficioso para tu pequeño.
¿Qué es el parque infantil o corralito?
El parque de bebé infantil consiste en un lugar seguro para el niño que le permite moverse, investigar y jugar de forma más activa y sin riesgo. Entre los 6 y 12 meses, el bebé siente la necesidad de descubrir nuevos espacios, de investigar lo que le rodea y de comenzar a valerse por sí mismo. Pero, esa necesidad de explorar se une también con el miedo a lo desconocido.
Beneficios del parque infantil para el bebé.
El parque para el bebé consiste en un espacio cerrado y con visibilidad para el pequeño donde puede explorar sus nuevos límites a la vez que se siente seguro.
El corralito también es beneficioso para el desarrollo de la psicomotricidad y de los músculos de tu bebé ya que puede moverse por él gateando o bien, agarrándose a la malla o al borde superior. Una vez que el niño se sienta seguro en el parque verás como comienza a practicar nuevos movimientos corporales. En el parque aprenderá a levantarse, a agacharse y a dar sus primeros pasos.
También es muy útil para que el niño aprenda a entretenerse y jugar solo, aprenda a manipular sus juguetes sin tu ayuda y descubra nuevos usos que tú no habías imaginado.
Por otra parte, el parque te ayudará a poder realizar otras actividades de casa teniendo la tranquilidad de que el bebé se encuentra en un lugar seguro. Mientras nuestro peque está divirtiéndose en su parque, nosotros podemos aprovechar ese tiempo para ducharnos, hacer de comer, limpiar, atender a una visita…
Otras de las ventajas de los parques es que podemos llevarlos a la habitación de la casa donde estemos para que nuestro hijo no nos pierda de vista.
Requisitos para hacer un buen uso del parque de bebé.
El proceso de adaptación: el parque infantil es un lugar nuevo para tu pequeño por eso tiene que ir adaptándose a este nuevo espacio poco a poco. Comienza por dejar al niño en el parque tan solo unos minutos y siempre con tu presencia. Juega con él dentro del parque o háblale para que sienta que estás junto a él. Cuando comiences a dejarlo solito, ve a verlo cada cierto tiempo, así no se sentirá que lo dejas olvidado.
Nunca utilices el parque como castigo y no abuses en exceso de él. Es importante que perciba el parque como un lugar divertido y no como un lugar que asocie con aspectos negativos.
Al colocar el parque en la casa asegúrate de que está en una habitación con una buena temperatura y alejado de objetos potencialmente peligrosos para el pequeño, como una mesa, la tabla de planchar, un radiador, la ventana, las cortinas…
Si tu parque incorpora ruedas es importante bloquearlas antes de usarlo y también asegurarte que el bloqueo del plegado está correcto para evitar que pueda cerrarse con el niño dentro.
También es muy recomendable cambiar de orientación el parque de vez en cuando, para que el bebé pueda ver otros paisajes.
Puedes dejarle algún juguete en el interior del parque para que el bebé se entretenga. Es recomendable introducir solo dos o tres juguetes que le gusten porque con muchos juguetes se agobiaría, además, puede utilizarlos para escalar y salir del parque. También puedes cambiárselos cada cierto tiempo para que reciba más estímulos.
La seguridad del parque.
Antes de comprar el parque para tu bebé tendrás que fiajrte bien en algunos aspetos para asegurarte de que estás adquiriendo un producto seguro:
- El parque debe tener una base blanda para que el niño no se haga daño en caso de caerse.
- La altura interior debe superar los 60 cm.
- La malla debe tener un espaciado adecuado para evitar que los dedos del niño se puedan quedar enganchados.
- El borde superior debe ser acolchado y antimordisco para evitar que el niño se haga daño.
- Asegúrate de que la estructura sea estable y que tenga varios puntos de apoyo para que el parque no pueda volcarse.
- Si es plegable, el sistema de bloqueo no debe ser accesible al niño.
- Los materiales deben ser atóxicos.
- Asegúrate de que no contenga piezas pequeñas.
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